30/5/10

Un rato más


-Papá foca, no te rías. Pon la pelota en tu nariz. No te rías. Yo me río pero tú no.- Y, cuanto más lo escuchas más ríes. 
Empieza la historia con el primer acto de libertad: desobedeciendo una orden.
Cae como las lágrimas de mis ojos, cae en el silencio de la pérdida, cae en el abismo del olvido. Toca el suelo y se eleva.
Con la maestría de un malabarista la rescatas y empezamos como cada nuevo día. Reinventamos el placer de jugar a este juego, con la única norma de no poner normas. Con la certeza de que no hay desobediencia si no hay imposición. Jugar para reir, jugar para compartir.
Mantenemos el equilibrio sabiendo que con cualquier leve movimiento la paz cederá. Nos aferramos a nuestro propósito, sostenemos inmóviles lo que está hecho para rodar. A contracorriente coartamos su voluntad, sabiendo el desenlace de este acto, nos resistimos a cejar. Es el juego de volver a empezar, el que nos marca el ritmo y sólo cuando sonríes, sé que me acompañarás en esta diversión sin fin, un rato más.