27/9/10

Lo que me queda por vivir

Ha sido el título, el que me llevó hoy, a la presentación del ultimo libro de Elvira Lindo. La esperanza de que todo comienza, cuando parece que acaba.
Y escuchándola, en buena compañía, me sorprende con una maternidad que creía ser la mía, la que vivo con mis hijos, en la que son ellos quienes me cuidan, en la que son ellos mis ángeles de la guarda.
Favorece mi recuerdo de tantos penosos días, en los que sólo sus risas, fueron capaces de sacarme de oscuros pozos de dolor y resentimiento.
Cada una de mis equivocaciones son vagas en comparación con la de no darles el cariño, que en ocasiones pudo parecer retirado por la distancia que marqué. Y al igual que el hijo de la protagonista, al sentir de los míos acude la sospecha de que no son el centro de mi mundo, porque no soy, como ella, una mamá al uso.
Estoy en ese tiempo en el que vivo del aire, de un aire que me llena sin ahogarme, vivo del aire de sus besos y del de sus reproches. De un aire cálido que me alienta cada día, para saber que éste es el camino, el camino de la crítica constructiva. El de poder decirle a su progenitora, que eso que hace les duele y que es ella la que debe modificar el comportamiento para que la relación sea sana. La libertad de hablarle a una madre desde el respeto es el gran valor, que no puedo más que admirar en ellos.
La autora habla de sí misma y se describe como una persona muy sociable pero muy poco gregaria, y de nuevo me reconozco, porque es este modo de vivir en sociedad el que mis hijos ven en mí y el que imitan de forma natural. Me enorgullece su capacidad para adaptarse a la vida que les ha tocado vivir y a la que en parte se han visto abocados por mí.

blog elvira lindo

21/9/10

Identidades Asesinas

Aquí os dejo una recopilación de las ideas que más me han llamado la atención de este libro de Amin Maalouf.


¿Sería acaso más sincero si amputara de mí una parte de lo que soy?
La identidad no está hecha de compartimentos. Tengo solamente una identidad, producto de todos los elementos que la han configurado mediante una "dosificación" singular que nunca es la misma en dos personas.
Se supone que en el fondo de cada persona hay sólo una pertenencia que importe, su "verdad profunda" de alguna manera, su "esencia", que está determinada para siempre desde el nacimiento y que no se va a modificar nunca; como si lo demás (...), su vida en suma no contará-, para nada.
En todos nosotros coinciden pertenencias múltiples que a veces se oponen entre sí y nos obligan a elegir con el consiguiente desgarro.
Las personas fronterizas son personas con unas pertenencias que hoy se enfrentan violentamente, atravesadas por una línea de fractura étnica, religiosa o de otro tipo. Tienen una misión: tejer lazos de unión (...), su vocación es ser enlaces (...). Y es justamente por eso por lo que su dilema está cargado de significado: si esas personas no pueden asumir por sí mismas sus múltiples pertenencias, si se las insta continuamente a que elijan (...) entonces es lícito que nos inquietemos por el funcionamiento del mundo.
Reducir toda la identidad a una es como se fabrica a los autores de las matanzas.