Pasábamos el verano juntas en el pueblo. Mi madre se quedaba siempre a cargo de los niños mientras que sus padres se iban de vacaciones a Ibiza.
El día que volvieron traían dos vestidos, uno para cada una, pero no decidieron cuál correspondía a cual, por lo que se hizo un sorteo.
Alguien dijo que el más bonito era el blanco y entonces yo deseé que fuera mío. Fue la primera vez que conseguía lo que deseaba.
Mi prima lloraba y a pesar de eso, yo no sentí pena por ella. La veía preciosa con su piel dorada y aquel maravilloso vestido amarillo, le favorecía muchísimo pero jamás se lo dije, enmudecí.
Sabía que a ella le gustaba mi vestido sin embargo no podía dejar de mirar lo bonita que estaba con el suyo.
Mis primas, como una era de ojos negros y la otra de ojos verdes, les compraban los vestidos rosa y verde/celeste, y a la de los ojos claros siempre le tocaba el "feo". Le sentaba muy bien, se lo decían todos, pero no era el rosa nunca...
ResponderEliminarYo no tuve vestiditos de pequeña, y las envidiaba, hasta que de más mayores me dijeron que ellas envidiaban mis zapatos, porque ellas tenían que llevar sandalias de niño con los vestiditos... jeje
Besito
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ResponderEliminarVergüenza? yo no sé si me estoy perdiendo algo... a ver, no eres la Alicia A. de los foros?? la de la página web????
ResponderEliminarPero si eres famosaaa!! vergüenza de quéee???
A mí me parece que tienes mucha sensibilidad para expresar tus sentimientos.
Besito
De eso se trata precisamente, soy capaz de escuchar, apoyar y si me lo permiten hasta de ayudar a la gente pero cuando se trata de mis emociones entonces la cosa cambia.
ResponderEliminarEstoy poniendo en practica diferentes técnicas para desarrollar mi inteligencia emocional y una de ellas es escribir relatos cortos de sucesos que me ocurrieron cuando era niña y que me provocaron emociones que todavía no he podido olvidar.
Son cosas que hacemos cuando somos pequeños. Y si en vez del vestido blanco, alguien hubiese dicho, que el más bonito es el amarillo? Seguiría tu prima llorando por el blanco?
ResponderEliminarSigue escribiendo mujer, no sientas vergüenza. Tus palabras son sentimientos, son libertad.
Cuando tu prima lea esto, os reiréis juntas y os unirá aún más.
Besos.